Existe un incuestionable espíritu de búsqueda y renovación en el nuevo trabajo de Siwel “A healthy shift” (Zebra Records, 2007). Esta vez, este joven músico con apenas 23 años explora nuevas vías para desnudar su alma, inspirándose como siempre en sus propias vivencias.

Este tercer disco del prolífico Siwel, al igual que los dos anteriores ha sido grabado en los Estudios Tabalet (Valencia). La grabación y producción a cargo de Luis Martínez unida a la dirección de una banda acompañante que incluye miembros de su grupo “Euro Trash Girl” los “Sweetlanders” aporta un estimulante giro en la discografía de Siwel.

Siwel nos ofrece una obra llena de talento, un disco menos introspectivo y más fresco musicalmente. “...Shift...” rebosa valentía y deseo y a diferencia de los trabajos anteriores, introduce un sonido lleno de sabores, de múltiples capas y paisajes sonoros. Esto no significa que renuncia a la tendencia melódica que le caracteriza, más bien ha creado un mestizaje que se apoya en tonadas rock y country alternativo.

Este trabajo brilla desde la primera nota, desde los tenues versos de “6.05 PM” hasta las sinceras advertencias de “Seize it” pasando por un conjunto de melodías que no temen sumergirse en el rock si hace falta, para dar como resultado un puñado de canciones profundas, con talento propio, bellamente moldeadas que hacen de éste, el trabajo más sólido que Siwel haya realizado hasta la fecha. También explora el lado oscuro del amor y lo hace de manera singular y atrevida, sin caer en términos, ni estilos prediseñados, sino con versos sarcásticos como los de “Friendly call” insertados en una composición musical envidiable.

Baladas equilibradas con acento rock como “10.27.05”, “Debris” o”Fifteen days”, constituyen dramáticos pilares en los que se apoya todo un panorama creativo. Hay más y es lo que hace de este trabajo algo brillante y sin precedentes, Siwel es sincero con cada acorde y cada suspiro, ofreciendo por un lado un sonido abierto y expansivo manteniendo a la vez innegables trazas melódicas. Todos los temas contienen un mensaje vivo en letra y música que nos recuerdan la brevedad de la vida y la importancia de disfrutar cada segundo al máximo.

“A healthy shift” es un disco conceptual, que puede ser escuchado de principio a fin como una pieza, o de manera separada, lo que le hace digno de elogio y excepcionalmente gratificante.