Nick Oliveri + El Paramo @ Sala Boite, Madrid (5-11-09)
Todo fan de Queens Of The Stone Age tendrá una época favorita de la banda. Habrá quien prefiera lo que andan haciendo ahora, mas reposado, mientras que otros escogerán la anterior, cuando aun estaba Nick Oliveri, mas punk. Yo sinceramente me quedo en medio, pues me gustaba lo de antes y me gusta lo de ahora, aunque si es verdad que a veces se echa de menos la parte cafre que ya no tiene la banda.
Una vertiente que ha ido acompañándole en todos y cada uno de los proyectos que han pasado por sus manos, ya sea a nivel de líder, como colaboración, o como ayer pudimos ver, en formato acustico y en solitario. Lado desconocido para muchos, y también, no hay que negarlo, menos atractivo, que hizo que la pequeña sala Boite no se llenara como se merecía. Es verdad que no son Mondo Generator ni The Dwarves pero sigue teniendo el carisma que le ha acompañado toda su vida, eso si un poco mas reposado.
Ya no se desnuda ni escupe al publico cada 2 minutos, sino que se trae a su mujer, la deja entrar en la sala e incluso se canta con ella una canción. Momento en el que a muchos nos vino a la mente el gran Mark Lanegan, porque como bien se sabe, su voz es insuperable, aunque ganas le puso. Antes y después de aquel momento, bizarro para muchos, pudimos verle cantar canciones que aunque no llevan su nombre el tiene mucho que ver, pues fueron sonando clásicos de las bandas en las que ha participado, ya sea "Auto Pilot", "Gonna Leave You" (con parte en español) y "Another Love Song" de Queens Of The Stone Age o "Green Machine" de los seminales Kyuss.
Quizá originalmente no tuvieran voz, pero "Death Acoustic" mediante, pudimos oírselas cantar. Y no lo hizo mal. Es verdad que están mucho mejor las originales, pero eso era algo que sabiamos de ante mano, pues en acústico pierden bastante. ¿Entonces cual fue la razón de nuestro encuentro con el calvo bajista? En parte su legado, al cual hay que hacer justicia, y en parte su show. Siempre se ha sabido que la lía en los conciertos, y ayer, donde el formato no le hacía mucha justicia a sus macarradas, lo volvió a hacer. Eso sí, los que estuvimos no pudimos si no que agradecerle su paso por algunos de nuestros grupos favoritos.
Un lugar donde deberían estar ya los madrileños El Paramo, pues nos ayer nos volvieron a traer ese directo sin fisuras que llevan haciendo desde que decidieron unirse. Porque lo suyo es puro fanatismo, ya que tocan lo que les gusta, aunque sea para cuatro gatos. Y mira que se sienten felices esos cuatros gatos (entre los que se incluye un servidor), pues cada vez que les vueles a ver te demuestran porque estas ahí de nuevo. Quizá muchos de los presentes anoche iban por ellos y eso me alegra, pues se merecen llenar con cada bolo que hagan. Respecto a su música, poco se puede comentar, porque siempre hacen lo mismo, o sea un stoner pasado de vueltas y revoluciones que mas parece doom que otra cosa. La próxima, si no me coincide con otra cosa, allí estaré.
Una vertiente que ha ido acompañándole en todos y cada uno de los proyectos que han pasado por sus manos, ya sea a nivel de líder, como colaboración, o como ayer pudimos ver, en formato acustico y en solitario. Lado desconocido para muchos, y también, no hay que negarlo, menos atractivo, que hizo que la pequeña sala Boite no se llenara como se merecía. Es verdad que no son Mondo Generator ni The Dwarves pero sigue teniendo el carisma que le ha acompañado toda su vida, eso si un poco mas reposado.
Ya no se desnuda ni escupe al publico cada 2 minutos, sino que se trae a su mujer, la deja entrar en la sala e incluso se canta con ella una canción. Momento en el que a muchos nos vino a la mente el gran Mark Lanegan, porque como bien se sabe, su voz es insuperable, aunque ganas le puso. Antes y después de aquel momento, bizarro para muchos, pudimos verle cantar canciones que aunque no llevan su nombre el tiene mucho que ver, pues fueron sonando clásicos de las bandas en las que ha participado, ya sea "Auto Pilot", "Gonna Leave You" (con parte en español) y "Another Love Song" de Queens Of The Stone Age o "Green Machine" de los seminales Kyuss.
Quizá originalmente no tuvieran voz, pero "Death Acoustic" mediante, pudimos oírselas cantar. Y no lo hizo mal. Es verdad que están mucho mejor las originales, pero eso era algo que sabiamos de ante mano, pues en acústico pierden bastante. ¿Entonces cual fue la razón de nuestro encuentro con el calvo bajista? En parte su legado, al cual hay que hacer justicia, y en parte su show. Siempre se ha sabido que la lía en los conciertos, y ayer, donde el formato no le hacía mucha justicia a sus macarradas, lo volvió a hacer. Eso sí, los que estuvimos no pudimos si no que agradecerle su paso por algunos de nuestros grupos favoritos.
Un lugar donde deberían estar ya los madrileños El Paramo, pues nos ayer nos volvieron a traer ese directo sin fisuras que llevan haciendo desde que decidieron unirse. Porque lo suyo es puro fanatismo, ya que tocan lo que les gusta, aunque sea para cuatro gatos. Y mira que se sienten felices esos cuatros gatos (entre los que se incluye un servidor), pues cada vez que les vueles a ver te demuestran porque estas ahí de nuevo. Quizá muchos de los presentes anoche iban por ellos y eso me alegra, pues se merecen llenar con cada bolo que hagan. Respecto a su música, poco se puede comentar, porque siempre hacen lo mismo, o sea un stoner pasado de vueltas y revoluciones que mas parece doom que otra cosa. La próxima, si no me coincide con otra cosa, allí estaré.
Etiquetas: Acustico, Concierto, El Paramo, La Boite, Madrid, Nick Oliveri, Rock, Stoner Rock
Esta entrada fue posteada
el viernes, noviembre 06, 2009 a las 5:55 p. m..
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