Soulfly + Incite @ Sala Heineken (Madrid - 15-02-09)
Enfrentarse a uno de tus idolos en concierto no es nada facil, pues es a ellos a los que les pones las cotas mas altas y no les dejas bajar el liston en ningun momento. Desde que tengo 15 años llevo siguiendo la trayectoria de Max Cavalera por sus diversas bandas, y en muchos casos muriendome de envidia por no poder verle en concierto. Algo que ya hice el año pasado en el Getafe Electric con no muy buena fortuna, pues no estuvo el sonido a la altura de su mito. Por eso esa noche esperaba que todo cambiara, así poder ver al mejor Max, en estado puro.
Un concierto que se hizo esperar, porque antes tenia que venir su hijastro, Richie Cavalera, con Incite para darnos el preludio de lo que debiá ser una gran noche, trash metal de la nueva escuela, incitando al publico a hacer circle pits y demas. Pero ellos se quedarón ahí, sonaban a lo que suenan todas las bandas de su generación englobadas bajo la misma etiqueta: pontentes, ruidosas y con facilidad para que la gente se levante y se ponga a dar botes, pero sin sentimiento. Los temas no llegan, son solo rapidos y directos sin el gancho que tenía el genero hace una decada. La escena ha cambiado, los fans queremos otro tipo de bandas y por ahí van las que mas triunfan. Algunas se quedan anquilosadas en cosas pasadas, como si no quisieran darse cuenta que el futuro esta aquí, que hay otras cosas y que estas pueden sonar bien. Y dentro de estas englobaríamos a Incite, una banda que no innova nada ni llama la atención, simplemente esta ahí para liarla noche tras noche.
Tras ellos tenía que llegar la atracción de la noche, aquella banda que todos amabamos, no por la misma en si, si no por quien la lidera. Un mastodonte de la escena, con carisma para dar y tomar, alguien al que muchos metalheads amamos y seguimos con una veneración como si de un santo se tratase. Pero la vitola a el ya se le ha caido, no da mas de si y eso que tiene muchos de los mejores temas que ha dado el genero. Sigue siendo el mismo de siempre y eso es un problema, porque cuando quiere salirse de ese camino que lleva desde que empezo se descarría. Soulfly no son Sepultura, ni los Soulfly de hoy en día son los que comenzarón con "Soulfly" o "Primitive", son algo descafeinado. Cuando has bajado el cielo a la tierra es complicado que la proxima vez que te vuelvan a ver no te juzguen con un liston mas alto, el cual ellos suponen que tu puedes superar. Pero Max y sus compinches no.
Dieron todo lo que pueden dar actualmente, y eso es circle pits por ahí, partes tribales por aqui, y berridos por allá. Quizas esto al comienzo de su carrerá hubiera sido un concierto memorable, incluso si fuera otro el que estuviera ahí arriba estaría diciendo otra cosa, pero tratandose de quien se trata no puedo. Fue plano y poco directo. Me esperaba otros temas, sobre todo porque sus últimos discos no me gustan, y por ello no me puedo quejar, pues el venía a presentar lo que venía a presentar. Pero si al menos hubieran incidido mas en los comienzos de Soulfly todo habría sido diferente. Entiendo que no quiera abusar de temas de Sepultura, de los que toco "Refuse/Resist", "Inner-Self" y "Roots Bloody Roots", pero que al menos no intente hacernos creer que aun sigue teniendo la misma habilidad para crear temas.
Habiendole visto el año pasado junto a su hermano me queda demostrado que es lo que le queda a Max, y cual es la solución que le puede dar a su música. porque hacer temas por hacer no es la valida. Una pena.
Un concierto que se hizo esperar, porque antes tenia que venir su hijastro, Richie Cavalera, con Incite para darnos el preludio de lo que debiá ser una gran noche, trash metal de la nueva escuela, incitando al publico a hacer circle pits y demas. Pero ellos se quedarón ahí, sonaban a lo que suenan todas las bandas de su generación englobadas bajo la misma etiqueta: pontentes, ruidosas y con facilidad para que la gente se levante y se ponga a dar botes, pero sin sentimiento. Los temas no llegan, son solo rapidos y directos sin el gancho que tenía el genero hace una decada. La escena ha cambiado, los fans queremos otro tipo de bandas y por ahí van las que mas triunfan. Algunas se quedan anquilosadas en cosas pasadas, como si no quisieran darse cuenta que el futuro esta aquí, que hay otras cosas y que estas pueden sonar bien. Y dentro de estas englobaríamos a Incite, una banda que no innova nada ni llama la atención, simplemente esta ahí para liarla noche tras noche.
Tras ellos tenía que llegar la atracción de la noche, aquella banda que todos amabamos, no por la misma en si, si no por quien la lidera. Un mastodonte de la escena, con carisma para dar y tomar, alguien al que muchos metalheads amamos y seguimos con una veneración como si de un santo se tratase. Pero la vitola a el ya se le ha caido, no da mas de si y eso que tiene muchos de los mejores temas que ha dado el genero. Sigue siendo el mismo de siempre y eso es un problema, porque cuando quiere salirse de ese camino que lleva desde que empezo se descarría. Soulfly no son Sepultura, ni los Soulfly de hoy en día son los que comenzarón con "Soulfly" o "Primitive", son algo descafeinado. Cuando has bajado el cielo a la tierra es complicado que la proxima vez que te vuelvan a ver no te juzguen con un liston mas alto, el cual ellos suponen que tu puedes superar. Pero Max y sus compinches no.
Dieron todo lo que pueden dar actualmente, y eso es circle pits por ahí, partes tribales por aqui, y berridos por allá. Quizas esto al comienzo de su carrerá hubiera sido un concierto memorable, incluso si fuera otro el que estuviera ahí arriba estaría diciendo otra cosa, pero tratandose de quien se trata no puedo. Fue plano y poco directo. Me esperaba otros temas, sobre todo porque sus últimos discos no me gustan, y por ello no me puedo quejar, pues el venía a presentar lo que venía a presentar. Pero si al menos hubieran incidido mas en los comienzos de Soulfly todo habría sido diferente. Entiendo que no quiera abusar de temas de Sepultura, de los que toco "Refuse/Resist", "Inner-Self" y "Roots Bloody Roots", pero que al menos no intente hacernos creer que aun sigue teniendo la misma habilidad para crear temas.
Habiendole visto el año pasado junto a su hermano me queda demostrado que es lo que le queda a Max, y cual es la solución que le puede dar a su música. porque hacer temas por hacer no es la valida. Una pena.
Soulfly Setlist
- Blood, Fire, War, Hate
- Sanctuary (Final CChorus)
- Prophecy
- Back To The Primitive
- Seek N' Strike
- Downstroy
- Tribe
- Umbabarauma
- Mars (w/ Guitar Solo)
- Refuse/Resist
- Doom
- L.O.T.M.
- Porrada
- Boumba (w/ Drums Solo)
- Inner-Self
- Fall Of The Sycophants
- Red War (Probot Cover)
- I Am I
- Unleash
- Roots Bloody Roots
- Eye For An Eye
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Etiquetas: Concierto, Madrid, Max Cavalera, Metal, Sala Heineken, Soulfly, Trash