G.A.S. Drummers + Atención Tsunami! @ Sala Siroco, Madrid (11-09-10)
Dos propuestas diferentes (Atención Tsunami! y G.A.S. Drummers), unidas por un mismo motivo (adoración de una sala, la madrileña sala Siroco, así como uno de sus creadores) fue la propuesta elegida por unos cuantos el pasado 11 de septiembre, o lo que era lo mismo para los amantes de la cultura y eventos gratuitos: La Noche En Blanco. Pero, ¿Por qué ellos y no otros? Respuesta fácil, ya que si bien el estilo practicado por los primeros, los locales, no me termina de cuajar, los segundos, los de fuera, venían por segunda vez (incluso repitiendo sala) por la capital con los temas de "Decalogy" en la maleta. Pero no solo fue eso, así que intentemos ser menos resumidos.
La primera vez que pude disfrutar de Atención Tsunami! comprendí su grandes posibilidades de comerse una escena como la indie, tan deseosa de propuestas novedosas y frescas, que dentro de sus fronteras no se quedaran estancados. Con un estilo a veces pop (cuando cantan), otros post-rock (algunos pasajes instrumentales), pero sobre todo muchos bailables (no llega a post-punk porque no quieren ni lo intentan, pero a veces no puedes dejar de moverte) volvían a tocar por su ciudad, la cual les ha visto en multitud de situaciones diferentes, algo que deberían hacer muchos, pero que solo unos pocos, los que quieren hacer de esto su vida, intentan. ¿Pero realmente lo consiguen? Es verdad que mi primer contacto con ellos como teloneros (al igual que aquí) me dieron un buen sabor de boca, pero no porque me gustarán en concierto, ya que me chirrió un poco tanta amalgama de sonidos y estilos, sino porque se veía un futuro cercano, donde ellos iban a salir en los medios de moda, demostrando su valía. Pero eso aun no ha pasado, de ahí que, en directos como el del pasado sábado, se dejen la piel dando razones a los incrédulos que aun no hablan de ellos para que por fin, de una vez por todas, lo hagan. ¿Se merecen más atención? Visto lo visto allí si, eso si, la sala, por lo pequeña que es, no le hizo ningún favor a los audiovisuales (ponen vídeos por detrás del grupo para acompañar su música), uno de sus puntos fuertes.
A diferencia de los primeros, a G.A.S. Drummers no les puedo comparar con nada, pues la vez anterior que pasaron por Madrid me los perdí por pereza. En su día me arrepentí, incluso aun lo sigo haciendo, pero ya no tanto, pues la sensación tan buena que me dejaron en su segunda visita con sus nuevos temas ha rebajado los golpes que me he dado en la pared por no ir.
Con un disco como "Decalogy", el cual prefirieron publicar ellos mismos creando Red Vanette, su propio sello, en vez de con alguna de las discográficas independientes del ramo, como es el caso de BCore donde sacaron los anteriores "Standard Down" y "Dialectics", y a los que les deben un mundo, ya que con ellos fue con quien dieron el paso del hardcore melódico de sus inicios, y del que tuvimos nuestra ración el pasado sábado, al hardcore made in Washington DC, que tanto gusta en el sello catalán. ¿Una tendencia que copiaron? En otros tantos grupos podríamos decir que si, pero en ellos no, pues a diferencia de Half Foot Outside, la otra gran banda con sus influencias (al menos hasta que se disolvieron), y que, además, fue compañera de barco durante unos años, su propuesta, aunque matizada de manera diferente, sigue teniendo un poso, aunque chiquitito, marcadamente californiano y veraniego, pues aunque es ya septiembre y ya ha comenzado el nuevo curso, alargaron la estación calurosa unos cuantos días más, dejándonos con ganas de meterles en un chiringuito playero y a nosotros como público. Aun así, estábamos en los bajos de una muy conocida sala de la escena madrileña, moviéndonos al ritmo de su canciones más conocidas ("Back To Decadence", "Hepless"o "Teenage Wasteland" o "Roadkill Movie", entre muchas otras), una solución nada idílica comparada con la otra, pero igual de buena, ya que aquí lo que se trataba era de disfrutar del concierto de una de nuestras mejores bandas, de esas que aun con el paso de los años nos siguen trayendo buenos trabajos (tienen cinco en su haber y aun siguen con las ganas intactas).
Quizá la suerte les ha sido esquiva y se han prodigado poco por los escenarios patrios, pero bueno, eso que más da si sabes que con dada nueva referencia (o cuando les da por ahí, como esta vez) van a pisar tu Madrid. Ya, vale, quizá tu ciudad más pequeña no la visiten, pero eso no es culpa nuestra, sino de que no tengan un promotor que apueste por ellos, aunque el se lo pierde, porque por calidad, ganas e ímpetu del grupo no será. Que vuelvan cuando quieran, siempre son bienvenidos.
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La primera vez que pude disfrutar de Atención Tsunami! comprendí su grandes posibilidades de comerse una escena como la indie, tan deseosa de propuestas novedosas y frescas, que dentro de sus fronteras no se quedaran estancados. Con un estilo a veces pop (cuando cantan), otros post-rock (algunos pasajes instrumentales), pero sobre todo muchos bailables (no llega a post-punk porque no quieren ni lo intentan, pero a veces no puedes dejar de moverte) volvían a tocar por su ciudad, la cual les ha visto en multitud de situaciones diferentes, algo que deberían hacer muchos, pero que solo unos pocos, los que quieren hacer de esto su vida, intentan. ¿Pero realmente lo consiguen? Es verdad que mi primer contacto con ellos como teloneros (al igual que aquí) me dieron un buen sabor de boca, pero no porque me gustarán en concierto, ya que me chirrió un poco tanta amalgama de sonidos y estilos, sino porque se veía un futuro cercano, donde ellos iban a salir en los medios de moda, demostrando su valía. Pero eso aun no ha pasado, de ahí que, en directos como el del pasado sábado, se dejen la piel dando razones a los incrédulos que aun no hablan de ellos para que por fin, de una vez por todas, lo hagan. ¿Se merecen más atención? Visto lo visto allí si, eso si, la sala, por lo pequeña que es, no le hizo ningún favor a los audiovisuales (ponen vídeos por detrás del grupo para acompañar su música), uno de sus puntos fuertes.
A diferencia de los primeros, a G.A.S. Drummers no les puedo comparar con nada, pues la vez anterior que pasaron por Madrid me los perdí por pereza. En su día me arrepentí, incluso aun lo sigo haciendo, pero ya no tanto, pues la sensación tan buena que me dejaron en su segunda visita con sus nuevos temas ha rebajado los golpes que me he dado en la pared por no ir.
Con un disco como "Decalogy", el cual prefirieron publicar ellos mismos creando Red Vanette, su propio sello, en vez de con alguna de las discográficas independientes del ramo, como es el caso de BCore donde sacaron los anteriores "Standard Down" y "Dialectics", y a los que les deben un mundo, ya que con ellos fue con quien dieron el paso del hardcore melódico de sus inicios, y del que tuvimos nuestra ración el pasado sábado, al hardcore made in Washington DC, que tanto gusta en el sello catalán. ¿Una tendencia que copiaron? En otros tantos grupos podríamos decir que si, pero en ellos no, pues a diferencia de Half Foot Outside, la otra gran banda con sus influencias (al menos hasta que se disolvieron), y que, además, fue compañera de barco durante unos años, su propuesta, aunque matizada de manera diferente, sigue teniendo un poso, aunque chiquitito, marcadamente californiano y veraniego, pues aunque es ya septiembre y ya ha comenzado el nuevo curso, alargaron la estación calurosa unos cuantos días más, dejándonos con ganas de meterles en un chiringuito playero y a nosotros como público. Aun así, estábamos en los bajos de una muy conocida sala de la escena madrileña, moviéndonos al ritmo de su canciones más conocidas ("Back To Decadence", "Hepless"o "Teenage Wasteland" o "Roadkill Movie", entre muchas otras), una solución nada idílica comparada con la otra, pero igual de buena, ya que aquí lo que se trataba era de disfrutar del concierto de una de nuestras mejores bandas, de esas que aun con el paso de los años nos siguen trayendo buenos trabajos (tienen cinco en su haber y aun siguen con las ganas intactas).
Quizá la suerte les ha sido esquiva y se han prodigado poco por los escenarios patrios, pero bueno, eso que más da si sabes que con dada nueva referencia (o cuando les da por ahí, como esta vez) van a pisar tu Madrid. Ya, vale, quizá tu ciudad más pequeña no la visiten, pero eso no es culpa nuestra, sino de que no tengan un promotor que apueste por ellos, aunque el se lo pierde, porque por calidad, ganas e ímpetu del grupo no será. Que vuelvan cuando quieran, siempre son bienvenidos.
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Etiquetas: Atención Tsunami, Concierto, G.A.S. Drummers, Indie, Madrid, Rock, Sala Siroco
Esta entrada fue posteada
el sábado, septiembre 18, 2010 a las 12:00 p. m..
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