Toundra @ Circulo de Bellas Artes, Madrid (14-01-11)
He escrito ya muchas veces acerca de Toundra y las maravillas de "II", su segunda y mejor obra hasta la fecha, gracias a la cual Aloud Music, su sello, va consiguiendo hacerse un hueco dentro de la escena y a la cual le debe más que un mundo. ¿Quien iba a decir que Madrid se iba a rendir a ellos? Nadie. Quizá se pudiera esperar 300/400 personas (la última vez, cuando presentaron sus nuevos temas por primera vez en la capital, no fueron tantas las que se acercaron), pero aun así esas previsiones eran demasiado optimistas paras un genero como el post-rock/post-metal, donde salvo los grandes nombres (Sigur Ròs, GY!BE o Mogwai), el resto tenían unos pocos fans muy locos, de esos que iban a ver en directo cualquier cosa que oliera a post y que a la postre eran a los únicos que se esperaban viéndoles en el Circulo de Bellas Artes.
Bueno, a esos y a los seguidores de Sou Edipo, quienes tras unos años sin tocar por su ciudad volvían con grandes pretensiones. Así que también hay que agradecerles a ellos que el ambiente de esa noche fuera mágico. Pero aquí no hablaremos de su música pues un servidor solo vio a la banda de la casa discográfica catalana, ya que debido a una gripe que andaba incubando en esos momentos me fui antes de tiempo, sobre todo tras quedarme a gusto con la saturación sónica con la que nos deleitaron los creadores de temas como "Danubio", "Zanzibar" o "Medusa".
Aquí, como aquella noche mágica en la sala Ritmo & Compás allá por junio, se les unieron tres amigos (Manolo, teclista de Emerge; Shehrezade, cellista de Emerge; y Macón, guitarrista de Adrift) con los que perfilaron "Magreb" y "Völand", los temas más ricos instrumentales, y a la postre más cercanos a ese concepto de arabilidad (si es que se dice así) que querían impregnar a su nueva obra, y que aunque en el resto no están tan presentes, se sigue respirando con cada nueva nota que tocan, cada nueva puerta que cierran, pues a diferencia del pasado, donde todo estaba más embarullado, sobre todo cuando aun presentaban su primer disco, ahora son una muralla difícil de romper, por no decir imposible, de esas que solo se fracturan cuando ellos mismos quieren, algo que no pasa, si como sucedió en la sala de las columnas del madrileño Circulo de Bellas Artes, tienen su noche.
Mira que visto unos cuantos conciertos suyos, así como otros tantos en ese recinto, incluido el de Los Cuantos, la banda encargada de abrir la velada, pero ninguno tan "perfecto", pues conforme ha ido pasando el tiempo, y con el adquiriendo experiencia, su propuesta ha ganado enteros, tanto que ahora ya no se nota diferencia entre su debut ("Bajamar") o "II" ("Bizancio"), consiguiendo ese toque completista que les faltaba y que ahora hace de sus directos una de las horas más intensas y potentes, pues no dejan de tocar salvo que tenga subir algún amigo suyo al escenario o que necesiten coger un poco de fuerzas. Y bien que hacen, pues en el momento que dejan a un lado todo tipo de contemplaciones y suben el volumen de instrumentos todo lo que pueden sin que suenen mal es cuando consiguen que las 700 personas allí presentes, muchas de ellas no muy puestas en su ideario, se rindan ante su magia. Simplemente debemos darles las gracias por lo allí vivido, que según pudimos ver en la cara de felicidad de Esteban y compañía, fue también compartida por ellos, quienes gracias a un sonido mejor que en otras ocasiones, pero sobre todo al esfuerzo sobrehumano que hicieron, dieron uno de sus mejores directos de su carrera. Si estuviste allí sabrás que no me equivoco, y si no, no dudes en buscarles en su próximo bolo, se merecen que vayas a verles.
Bueno, a esos y a los seguidores de Sou Edipo, quienes tras unos años sin tocar por su ciudad volvían con grandes pretensiones. Así que también hay que agradecerles a ellos que el ambiente de esa noche fuera mágico. Pero aquí no hablaremos de su música pues un servidor solo vio a la banda de la casa discográfica catalana, ya que debido a una gripe que andaba incubando en esos momentos me fui antes de tiempo, sobre todo tras quedarme a gusto con la saturación sónica con la que nos deleitaron los creadores de temas como "Danubio", "Zanzibar" o "Medusa".
Aquí, como aquella noche mágica en la sala Ritmo & Compás allá por junio, se les unieron tres amigos (Manolo, teclista de Emerge; Shehrezade, cellista de Emerge; y Macón, guitarrista de Adrift) con los que perfilaron "Magreb" y "Völand", los temas más ricos instrumentales, y a la postre más cercanos a ese concepto de arabilidad (si es que se dice así) que querían impregnar a su nueva obra, y que aunque en el resto no están tan presentes, se sigue respirando con cada nueva nota que tocan, cada nueva puerta que cierran, pues a diferencia del pasado, donde todo estaba más embarullado, sobre todo cuando aun presentaban su primer disco, ahora son una muralla difícil de romper, por no decir imposible, de esas que solo se fracturan cuando ellos mismos quieren, algo que no pasa, si como sucedió en la sala de las columnas del madrileño Circulo de Bellas Artes, tienen su noche.
Mira que visto unos cuantos conciertos suyos, así como otros tantos en ese recinto, incluido el de Los Cuantos, la banda encargada de abrir la velada, pero ninguno tan "perfecto", pues conforme ha ido pasando el tiempo, y con el adquiriendo experiencia, su propuesta ha ganado enteros, tanto que ahora ya no se nota diferencia entre su debut ("Bajamar") o "II" ("Bizancio"), consiguiendo ese toque completista que les faltaba y que ahora hace de sus directos una de las horas más intensas y potentes, pues no dejan de tocar salvo que tenga subir algún amigo suyo al escenario o que necesiten coger un poco de fuerzas. Y bien que hacen, pues en el momento que dejan a un lado todo tipo de contemplaciones y suben el volumen de instrumentos todo lo que pueden sin que suenen mal es cuando consiguen que las 700 personas allí presentes, muchas de ellas no muy puestas en su ideario, se rindan ante su magia. Simplemente debemos darles las gracias por lo allí vivido, que según pudimos ver en la cara de felicidad de Esteban y compañía, fue también compartida por ellos, quienes gracias a un sonido mejor que en otras ocasiones, pero sobre todo al esfuerzo sobrehumano que hicieron, dieron uno de sus mejores directos de su carrera. Si estuviste allí sabrás que no me equivoco, y si no, no dudes en buscarles en su próximo bolo, se merecen que vayas a verles.
Conectado Con: Toundra - Zanzibar (El Vídeo)
Conectado Con: Toundra + (lo:muêso) @ Sala Ritmo & Compás (18-06-10)
Conectado Con: El Veredicto Final: Toundra - Toundra (II)
Conectado Con: La Descarga Directa De... Toundra - Toundra (II)
Conectado Con: Nothnik + Toundra @ Sala Ritmo Y Compás (Madrid 8-05-09)
Etiquetas: Aloud, Circulo De Bellas Artes, Madrid, Post-metal, Toundra
Esta entrada fue posteada
el domingo, enero 23, 2011 a las 11:30 p. m..
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