Parece que en los últimos meses estamos viviendo cierto revival de ese nu-metal o rap-metal, como te guste decirlo, que nos invadió como un enorme tsunami con grupos como Korn o Limp Bizkit a la cabeza. Y al igual que me ocurría hace poco al hablar de Papa Roach, tengo que confesar que guardo un grato recuerdo y cierto cariño de los primeros (hed) p.e. Pero de la misma manera confieso que es otro de esos grupos a los que perdí la pista hace bastante tiempo, por lo que escuchar a estas alturas su nuevo disco se convierte en toda una aventura repleta de sorpresas.

Lo que me sorprende más bien poco son los rapeos que se marca Jahred a lo largo de disco. Se nota que ahí es donde el cantante de ascendencia brasileña se encuentra cómodo y lo demuestra en temas como la funky "Takeover" o "Murder", cercana a propuestas como las de Black Eyed Peas. Pero si que es sorprendente la mutación del sonido de las guitarras del grupo; más sucio, más macarra, más punk, más rockero, en definitiva, más "lo que sea" para alejarse de todo aquello a lo que pertenecieron en su día. Hasta se desmarcan con unos buenos punteos en "This Fire". Sorprende también lo mucho que recuerdan por momentos a System of a Down con ciertos cambios de ritmos y acelerones. "Its All Over", "Bad News" o "No More Secrets" son buena prueba de ellos pero es que casi cualquier tema tiene ciertos toques que nos traerán a la cabeza la música de los armenios. Y para sorpresón la brasileira "Menina", rapeada en portugués y más bien poco acertada, o esos "Yes, we can" finales que termina de dejarnos con la mosca detrás de la oreja.

Se agradece el intento por seguir adelante y no intentar un poco decente "regreso a los inicios”" pero discos como este "Truth Rising" seguramente pasarán totalmente desapercibidos en el mundillo musical que nos concierne hoy en día.

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