Sin apenas tiempo para poder escuchar el debut de Vistalegre pero con las ganas intactas desde su primera visita por Madrid como teloneros de Nueva Vulcano el pasado mes de noviembre nos enfrentábamos una vez más a la fuerza de Santi García encima de un escenario, pues de vez en cuando a el le gusta emular a todas las bandas que le ha influido y ser como los grupos que produce a menudo. La cita tenía lugar en la madrileña Sala Siroco, donde el pasado miércoles 29 de septiembre, más conocido por ser el día de la "huelga general", nos trajeron junto a los también de BCore Challenger una muy buena velada de punk.

Si punk, pues aunque en los últimos tiempos la reconocida casa discográfica catalana ha reclutado algunas propuestas menos puristas y más alejadas de sus inicios, de vez en cuando nos traen sonidos que nos recuerdan sus comienzos tan gloriosos, donde cada año nos traían un par de obras cumbre. Ahora en el 2010, con más calma e intentando diversificarse un poco y así acercar a otro tipo de publico (The New Raemon, Coconot y Delorean y El Guincho, estos dos últimos mientras aun estaban en BCore), los discos básicos caen pero de vez en cuando nos llega alguna que otra gran obra, como son en este caso "Ümelsion" de los madrileños Challenger y el ya mencionado "Vistalegre" de Vistalegre.

Con ellas encima de la mesa nos llegaba la oportunidad perfecta de ver la salud de la casa catalana que tan buenos recuerdos nos habían dado. ¿Conseguirían que respiremos los años 90? Si nos basábamos en lo escuchado en casa la respuesta es si, así que poco más podríamos decir del "regreso al pasado" que fue el concierto, donde desde los primeros compases de los madrileños no paramos de movernos, pues su propuesta austera compuesta por 3 miembros (bajo, batería y guitarra) dejaba claro que no siempre las bandas más pobladas son las mejores, sobretodo por estos derroteros. Trayéndonos temas por igual de "Ümelsion", su nueva obra, la cual presentaban por segunda vez en su ciudad, y "Dilitid", su debut discográfico, vimos claramente su evolución como grupo, sobre todo un servidor, que el único contacto en directo con ellos no fue el mejor posible. Un aplauso en toda regla pues no siempre se consigue lo que uno se propone, y ellos lo han conseguido, cambiando su punk retorcido y diferente, como bien dicen desde BCore, por una propuesta más corriente pero a la vez cañera, olvidándose de ser distintos y dejándose la piel, algo de los que muchos se han olvidado. ¿Que sería de este tipo de sonidos si ni los que tocan sudaran? ¿Habrían muerto? Puede que si, así que de momento podemos respirar contentos, pues los tres mosqueteros de la capital le pusieron todo el empeño que pudieron, y en su caso es decir bastaaaaaaaaaante. Atentos a ellos, tiene mucho que decir.

Algo que no han de hacer los otros compañeros de bolo: Vistalegre, que con tres miembros también, pero más conocidos que los anteriores (Santi Garcia, Marc Clos y Roger Ortega), era difícil que nos trajeran un mal concierto. Si, cierto, tuvieron un mal sonido, pues la voz de Santi no fue todo lo que podía haber sido, pero si su disco esta más cerca del power pop de marca Washington DC, en directo, como ya conté la primera vez que pude verles, se revolucionan y le meten pura pastilla a su sonido, pareciéndose "peligrosamente" a No More Lies. ¿Peligrosamente? ¿Es que parecerse al anterior proyecto de Santi y Roger es malo? Si y no. Quien escuchara alguno de sus tres trabajos sabrá porque son los mejores dentro del hardcore sin concesiones y rápido español, pero claro, no esta bien, y menos en artistas como los suyos, que nos recuerdan a cosas que ya han hecho. Pero claro, ¿quienes somos nosotros para ponernos quisquillosos con un grupo como este? Si al menos tuviera uno y fuera bueno, así como destacado dentro de la escena, podría hacerlo, pero como no me tengo que aguantar y disfrutar del directo (nunca mejor dicho) de los de Sant Feliu de Guixols. No se que tendrá esa ciudad costera de Gerona que todo lo que pasa por allí, ya sea porque es su lugar de nacimiento o porque han estado algún tiempo por la localidad grabando un disco (o un par de temas al menos), sale reforzado. Si existen denominaciones de origen en otro tipo de cosas como el vino o algunos tipos de alimentos, ¿por qué no en la música? Creo que esta sería una buena oportunidad para empezar.

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